Estados Unidos está experimentando un aumento de 40 mil millones de dólares en la construcción de centros de datos, impulsado por el rápido crecimiento de las tecnologías de inteligencia artificial. Se espera que esta expansión incremente significativamente el consumo de energía, con los centros de datos proyectados para representar el 8.1% de la demanda nacional de energía para 2030, frente al 3.9% en 2023. La Carta Kobeissi destaca un déficit inminente de 36 gigavatios en la red eléctrica de Estados Unidos durante los próximos tres años, junto con un aumento del 23% en los precios de la electricidad desde la introducción de ChatGPT. En contraste, China se está enfocando en menos centros de datos pero de mayor tamaño y lidera el desarrollo de energía nuclear, con 29 reactores actualmente en construcción. Este movimiento estratégico posiciona a China para mitigar potencialmente las demandas energéticas de manera más efectiva a medida que las necesidades globales de centros de datos continúan creciendo.