El envenenamiento de direcciones, una estafa sofisticada en el mundo cripto, está apuntando cada vez más a los usuarios mediante la creación de direcciones de billeteras similares para engañarlos y hacer que envíen fondos a destinos fraudulentos. Esta estafa explota la naturaleza irreversible de las transacciones en blockchain, lo que resulta en la pérdida permanente de fondos una vez que se envían a una dirección envenenada. Los atacantes generan direcciones casi idénticas y envían pequeñas cantidades a las víctimas, haciendo que estas direcciones falsas aparezcan en los historiales de transacciones. Esta táctica a menudo engaña a los usuarios para que seleccionen la dirección incorrecta al copiar y pegar para futuras transacciones. Los traders experimentados con billeteras grandes y activas son objetivos comunes, con casos reales en Ethereum y Solana que han llevado a pérdidas multimillonarias. Para mitigar riesgos, se aconseja a los usuarios probar grandes transferencias con pequeñas cantidades, eliminar microtransacciones desconocidas de su historial y usar herramientas para detectar intentos de envenenamiento. Los desarrolladores de billeteras pueden mejorar la seguridad aumentando la visibilidad de las direcciones y señalando transferencias sospechosas de valor cero.