Un fugitivo de 60 años fue detenido en Seúl el 22 de agosto de 2025, acusado de ser el cerebro detrás de un esquema de fraude con criptomonedas valorado en aproximadamente 13 millones de dólares. La detención ocurrió después de que la policía detuviera al sospechoso por tirar basura y este intentara sobornar a los oficiales para evitar un interrogatorio más profundo. Las investigaciones revelaron que el fraude, que tuvo lugar entre 2018 y 2019, involucró a alrededor de 1,300 víctimas y ascendió a 17.7 mil millones de wones coreanos (aproximadamente 12.6 millones de dólares). Este caso subraya los desafíos persistentes del fraude y la seguridad dentro de la industria de las criptomonedas.