El compromiso de Trezor con la autogestión en el almacenamiento de criptomonedas tiene sus raíces en la reforma monetaria de Checoslovaquia de 1953, cuando el gobierno devaluó los ahorros en un 98%, lo que generó una desconfianza generalizada en los sistemas financieros centralizados. Este evento histórico inspiró a los fundadores de Trezor a desarrollar carteras de hardware que priorizan el control del usuario sobre sus tenencias de Bitcoin, independientemente de cualquier autoridad central. En 2013, Trezor presentó la primera cartera de hardware para Bitcoin, estableciendo un estándar para soluciones de almacenamiento seguras y sin necesidad de confianza. La empresa también liberó como código abierto los estándares de semillas de recuperación, ahora utilizados por más de 300 millones de usuarios en todo el mundo, reforzando la importancia de la autogestión en el espacio cripto.