Estados Unidos y Corea del Sur han presentado un acuerdo integral de seguridad y económico por valor de 350 mil millones de dólares. Este pacto histórico incluye una inversión coreana de 150 mil millones de dólares en la construcción naval estadounidense y 200 mil millones de dólares en inversiones estratégicas en diversos sectores. Los componentes clave del acuerdo incluyen reducciones arancelarias sobre automóviles coreanos, piezas de automóviles, madera y productos farmacéuticos. Además de las medidas económicas, el pacto fortalece la cooperación en defensa, permitiendo a Corea del Sur desarrollar submarinos con propulsión nuclear. Asimismo, Corea del Sur se ha comprometido a comprar equipos militares estadounidenses por valor de 25 mil millones de dólares para 2030, reforzando los lazos de defensa entre ambas naciones.