Texas se ha convertido en el primer estado de EE. UU. en utilizar fondos públicos para comprar Bitcoin, tras la firma del Proyecto de Ley del Senado 21 (SB21) por el gobernador Greg Abbott. La legislación establece la Reserva Estratégica de Bitcoin de Texas, marcando un paso significativo en la estrategia financiera del estado. Esta iniciativa subraya una creciente confianza en Bitcoin como un activo financiero y una cobertura contra la inflación, diferenciando a Texas de otros estados como Arizona y New Hampshire, que también han creado reservas de Bitcoin pero sin financiamiento público. Se anticipa que esta medida aumentará la demanda de Bitcoin, reflejando una tendencia más amplia de inversión institucional en la criptomoneda.