El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha firmado una ley que designa al oro y la plata como moneda de curso legal, permitiendo su uso en transacciones financieras cotidianas. Esta medida tiene como objetivo ofrecer a los texanos mayor flexibilidad en sus operaciones financieras y refleja un interés más amplio en las monedas alternativas. La legislación podría sentar un precedente para iniciativas similares en otros estados, potencialmente remodelando el panorama económico al integrar metales preciosos en el comercio regular.