El banco central sueco, Riksbank, ha publicado un informe de investigación que destaca una convergencia gradual en las políticas regulatorias de las stablecoins entre Estados Unidos y Europa. A pesar de los marcos regulatorios diferentes, ambas regiones se están alineando en dimensiones clave de política, incluyendo el acceso a los sistemas de liquidación, el uso de reservas del banco central como garantía y el apoyo de liquidez para los emisores de stablecoins. Aunque las disposiciones legales permiten el uso de reservas del banco central, persisten limitaciones prácticas. El Banco Central Europeo permite que algunas instituciones de pago no bancarias mantengan saldos en cuentas del banco central para flujos de transacciones, pero aún no ha permitido que las stablecoins se utilicen como respaldo.