Los precios de la plata se dispararon hasta un máximo histórico de casi 59 dólares por onza, impulsados por fuertes entradas en fondos cotizados en bolsa y un mercado físico cada vez más ajustado. Este aumento subraya la creciente demanda tanto de inversores que buscan refugio seguro como de sectores industriales, especialmente las industrias solar y de electrificación. En contraste, el mercado de criptomonedas experimentó una caída significativa, con Bitcoin bajando aproximadamente un 7% hasta 84,966 dólares y Ether desplomándose casi un 29%. Los participantes del mercado observan atentamente las próximas decisiones de la Reserva Federal sobre las tasas de interés, que podrían afectar tanto a los metales preciosos como a las monedas digitales. Además, las exportaciones de tecnología verde de China alcanzaron los 120 mil millones de dólares, aunque enfrentan posibles desafíos arancelarios por parte de la UE y EE. UU.