Según informes recientes, los países de todo el mundo están explorando cada vez más métodos para incorporar las criptomonedas en sus sistemas financieros. Esta tendencia refleja un reconocimiento creciente del potencial de las monedas digitales para mejorar la infraestructura financiera y fomentar la innovación económica. Los gobiernos están examinando marcos regulatorios y soluciones tecnológicas para facilitar la integración de las criptomonedas, con el objetivo de equilibrar la innovación con la estabilidad financiera.