Un número creciente de países, incluidos Vanuatu y El Salvador, están aceptando ahora Bitcoin y otras criptomonedas como pago para la ciudadanía o visas doradas. Esta tendencia permite a los inversores obtener la residencia o la ciudadanía invirtiendo en estas naciones, con inversiones mínimas que comienzan en $100,000. Esta medida refleja una aceptación creciente de las monedas digitales en las transacciones financieras globales y ofrece nuevas oportunidades para los poseedores de criptomonedas que buscan movilidad internacional.