BlackRock, el mayor gestor de activos del mundo, ha cambiado su enfoque de inversión de los bonos del Tesoro de EE. UU. a los bonos gubernamentales europeos, mejorando su perspectiva sobre los bonos europeos de ligeramente infraponderados a neutral. Este movimiento estratégico está impulsado por rendimientos atractivos y una prima de plazo creciente en los bonos europeos en comparación con la deuda estadounidense, en medio de preocupaciones sobre la inflación persistente y los altos déficits presupuestarios en EE. UU. Los estrategas de BlackRock favorecen especialmente los bonos de Italia y España. Paralelamente, Goldman Sachs ha ajustado sus previsiones para los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU., anticipando recortes de tasas de interés más tempranos por parte de la Reserva Federal. The Financial Times informó de una venta significativa de 11.000 millones de dólares en fondos de bonos a largo plazo de EE. UU. durante el segundo trimestre, poniendo fin a una tendencia de tres años de entradas netas.