Bitcoin ha experimentado su primera corrección significativa desde abril, retrocediendo de un máximo histórico de $111,880 tras un aumento del 50% desde $74,501. Este retroceso, que ocurre después de casi 50 días de ganancias continuas, se atribuye a factores macroeconómicos, incluyendo la inesperada restauración de aranceles por parte del gobierno de EE. UU. y un aumento en el rendimiento de los bonos del Tesoro a 30 años por encima del 5%. A pesar de estas presiones, el retroceso se considera un reajuste saludable en lugar de un colapso, impulsado por cancelaciones de apalancamiento y toma de ganancias tras una sólida recuperación. El mercado de criptomonedas sigue siendo estructuralmente fuerte, con importantes desarrollos potenciales en los sectores corporativo, regulatorio y financiero global en el horizonte.