La dificultad de minería de Bitcoin ha alcanzado un nuevo hito, superando los 10 millones por primera vez. Este aumento refleja el creciente poder computacional requerido para minar nuevos bloques en la red de Bitcoin, lo que indica un entorno de minería robusto y competitivo. El incremento en la dificultad es resultado de la incorporación de más mineros a la red, lo que mejora su seguridad y resiliencia.